El servicio intermodal vive un auge histórico con un crecimiento del 17% en los flujos México-Estados Unidos, impulsado por nuevas conexiones, alianzas estratégicas y una visión compartida hacia la eficiencia, legalidad y sustentabilidad.
El servicio intermodal entre México y Estados Unidos atraviesa una etapa de consolidación sin precedentes, ya que la combinación de ferrocarril y autotransporte se ha convertido en una alternativa clave para fortalecer la competitividad de las cadenas logísticas binacionales, optimizar costos y reducir el impacto ambiental.
Así lo dejaron ver especialistas del sector durante el panel “Servicio Intermodal México-Estados Unidos: eficiencia, escalabilidad y menor huella de carbono”, en el que aseguraron que el transporte intermodal ha experimentado un crecimiento del 17% durante el primer semestre de 2025, frente al mismo periodo del año anterior.
“Esto obedece a una reconfiguración del comercio, a mejoras en las conexiones, a la eficiencia operativa y a la oportunidad que los clientes están dando a esta alternativa logística”, señaló Héctor Ayala, director Comercial de TransMex-Swift, en el marco del Encuentro de Transporte y Logística (ETYL) 2025, organizado por T21.
Ayala subrayó que este crecimiento también exige una mayor coordinación y cumplimiento regulatorio entre todos los eslabones.
“Hoy más que nunca debemos compartir información entre proveedores y clientes para cumplir con los requisitos de autoridad. No se trata de bloques, sino de cerrar filas y construir un servicio intermodal sólido, eficiente y legal”, sostuvo.
Además, adelantó que TransMex-Swift está invirtiendo en nuevas flotas y proveedores de primera y última milla, para fortalecer su red junto con Canadian Pacific Kansas City (CPKC).
Por su parte, Linda Hernández, gerente de Ventas Intermodal de CPKC de México, destacó el papel ambiental del ferrocarril como una de las soluciones logísticas más sostenibles disponibles.
“La gran mayoría de nuestras locomotoras funcionan con diésel-eléctrico, lo que reduce hasta en un 75% las emisiones de carbono por tren. Cada tren intermodal puede mover unos 300 contenedores, lo que equivale a retirar 300 camiones de las carreteras”, explicó.
Para CPKC, la sustentabilidad no es una tendencia reciente, sino una estrategia de largo plazo.
“Llevamos 17 años promoviendo la reducción de la huella de carbono. Contamos con una calculadora que permite a los clientes conocer cuántas toneladas de emisiones están ayudando a evitar”, agregó.
Hernández insistió en que apostar por el intermodal es también una decisión ética y social, ya que se trata de cuidar las carreteras, fomentar la inversión privada “y preguntarnos en qué tipo de mundo queremos vivir”.
Para ilustrar cómo el tren puede transformarse en una opción confiable, compartió el caso de Tetra Pak Querétaro, que hace tres décadas no consideraba el tren por sus largos tiempos de tránsito.
“Hoy el 95% de su materia prima llega por ferrocarril. Es un ejemplo claro de cómo la infraestructura, las terminales de trasvase y la inversión han cambiado por completo el panorama del intermodalismo en México”, comentó Linda Hernández.
Infraestructura y seguridad, pilares de la competitividad
Arturo Álvarez, director general de Larmex Trayecto, resaltó la importancia del puente Colombia, que se ha posicionado como una de las rutas más eficientes para los cruces intermodales.
“Nuestro tiempo promedio de cruce es de 50 minutos, y con inspección conjunta baja a menos de 15 minutos. Es una infraestructura moderna, privada y segura”, explicó.
Por su parte, Bernardo Rodarte, vicepresidente y gerente general de Schneider México, subrayó que el intermodal ofrece una ventaja estructural en seguridad y legalidad, siempre que se opere dentro de las reglas.
“No todos en el transporte juegan limpio. Existen empresas que cruzan ilegalmente carga o compran combustible robado. De las cinco mil 842 empresas mexicanas registradas ante la FMCSA (Federal Motor Carrier Safety Administration), 972 violaron la ley al mover carga más allá del área permitida. Es vital que los clientes pregunten y verifiquen que sus proveedores cumplan con la normativa”, dijo.
Resiliencia y red trinacional
La fusión entre Canadian Pacific y Kansas City Southern, recordó Hernández, creó la primera red ferroviaria trinacional (CPKC) que conecta Canadá, Estados Unidos y México.
“Hemos construido un land bridge real. Si por razones políticas un país decide no comerciar, tenemos la conexión directa entre los otros dos. Eso nos da resiliencia como región”, afirmó.
Servicios como el Midwest Express que conecta San Luis Potosí con Chicago en menos de cuatro días, ya están cambiando la dinámica logística norteamericana.
Además, la construcción del segundo puente ferroviario internacional en Laredo ampliará la capacidad y reducirá los cuellos de botella transfronterizos.
Por otra parte, Rodarte recordó que, ante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es clave mantener la calma y la preparación.
Si no estás cuidando tu cadena de valor, estás a un tuit de una disrupción. Las renegociaciones se resolverán, como siempre lo hemos hecho. Lo importante es trabajar con socios que te saquen del apuro”, subrayó.
El ejecutivo confió en que México saldrá fortalecido del proceso por la calidad de la gente y la madurez del sector.
Álvarez coincidió en este optimismo y señaló que “México tiene las mayores posibilidades de salir bien parado. Pero depende de que todos hagamos nuestra parte, siendo más competitivos, eficientes y apegados a las reglas”. |